¿Existe una enfermedad que se transmite por Internet?: El extraño caso de la enfermedad sociogénica transmitida por las redes sociales
Imagina que mañana estás viendo a tu streamer favorito, el streamer tiene un comportamiento anómalo, desconectas internet y te vas a descansar. Pero a la mañana siguiente descubres con horro que estás ejecutando el comportamiento anómalo que tenía el streamer: ¡Te has contagiado digitalmente de una enfermedad!
Este tema es bastante llamativo para la ciencia ficción y conspiraciones varias. La pregunta es… ¿Es esto posible?
Para unos psiquiatras alemanes lo es, y lo han calificado de “Enfermedad Sociogénica Transmitida por Internet”. Es decir, que podría estar relacionado con los famosos (y dudosos) caso¡Te has contagiado digitalmente de una enfermedad!s de histeria colectiva que han pasado a la historia.
El Baile de San Vito
Vamos a rebobinar hasta Europa en la Edad Media. En esa época había un fenómeno macabro que aparecía en diversos países: un día a alguien le apetecía comenzar a moverse… y no podía parar de bailar. Pero no eran movientos elegidos, eran movimientos intensos y no elegidos. Se comenzaban a unir más gente del pueblo, y se mantenía una danza macabra donde los afectados bailaban durante días o meses. Hasta acabar rendidos o muertos. A este fenómeno extraño se le dieron dos explicaciones: la primera, que fueran intoxicaciones de cornezuelo del centeno. La otra, que fuera una especie de locura colectiva, lo que se conoce como “enfermedad sociogénica”. A este fenómeno se le conoce como Coreomanía o Baile de San Vito.
Enfermedad Sociogénica de masas: el supuesto Tourette inducido por Internet.
Y volvemos al siglo XXI. En Alemania unos psiquiatras descubren que aparecen muchos niños que hacen movimientos involuntarios bruscos. Y dicen sin venir a cuento de nada: “Patatas”, “Heil Hitler”, y “Tiburones voladores”. Además, hacen otras cosas raras como romper muebles o gritar.
La enfermedad de Tourette es una enfermedad neurológica del neurodesarrollo, donde quienes lo padecen hacen movimientos compulsivos involuntarios. Por ejemplo, tics y expresiones vocales involuntarias. Estos “tics” vocales pueden ser expresiones inadecuadas y molestas, que la persona que las emite se averguenza de ellas. Pero como tics que es, no lo puede controlar. Como podéis imaginar, es un problema grave y bastante limitante.
Por tanto los psiquiatras se preguntan, ¿Qué tienen todos estos niños en común?. Pues que son seguidores de un streamer famoso conocido como “Tormenta en el Cerebro”.
Este joven presenta síndrome de Tourette, ha normalizado su condición (a la que llama Gisela), e incluso la ha monetizado. Porque muchas de estas frases famosas las ha vendido como merchandasing o en apps. Este no es el único caso, también en Canada hay una streamer de Twich que también presenta Tourette. Y ambos casos han sido famosos porque la plataforma ha tenido que quitar sus limitaciones de expresiones de odio para estos canales ya que se pueden entender como un ejemplo de coprolalia títipo del Tourette.
¿Pero son estos casos realmente Tourette?
Para los investigadores evidentemente no. Ya que no guardan muchas de las condiciones, por ejemplo solo muestran la coprolalia, pero no otros movimientos involuntarios que sí hacen quienes realmente presentan la enfermedad. Sólo dicen las frases más famosas, y lo que es más importante: ese comportamiento siempre conlleva una ganancia secundaria. Es decir, que hacen “Gisela” cuando quieren evadir responsabilidades como hacer los deberes, para hacer la gracia en el cole, o para librarse de una bronca.
Este artículo desde mi punto de vista tiene más de anecdótico que de científico, y no comparto las conclusiones de que sea una enfermedad sociogénica. No especifica la muestra de sujetos, no les hace una evaluación psicológica ni neurológica detallada, y las conclusiones me parecen demasiado aventuradas. Si puede servir para diferenciar este comportamiento de un verdadero Tourette (realizar un diagnóstico diferencial).
Pero Aurora… ¡Si existe una persona con Tourette… espectadores que lo ven…. ¡Y se contagian!… ¿Entonces qué es esto?.
Pues mi explicación es esta: Mi abuela le decías… Hola, ¿Qué tal»… ella te respondía: «Bien con Okal». Y todos nos quedábamos a cuadros, porque no entendíamos la respuesta. Al parecer era un anuncio de la radio de cuando ella era joven y le hacía mucha gracia. Pensaba que lo entendíamos. Otro ejemplo, es que tenemos una generación de X, Millenials y Boomers diciendo : No puedooor, e imitando a Chiquito de la Calzada por encima de nuestras posibilidades.
¿Significa eso que nos contagiamos de por la gloria de mi madre de una enfermedad sexual por culpa de un fistro duodenal?.
Nope, simplemente vimos la radio, la televisión alguien o algo que nos hizo gracia y comenzamos a imitarlo. Al igual que lo hacíamos antes con la gente que conocíamos presencialmente. Cada vez que alguien se reía con nuestra pesíma imitación de Chiquito reforzaba nuestra conducta. Como cada vez que esos niños decían las palabrotas de su streamer favorito sus compañeros se reían, o cuando evitaban hacer los deberes. Todo reforzaba esa conducta.
Pero con los medios de comunicación esos mensajes o comportamientos a imitar son mucho más frecuentes, y compartidos con más gente. Imitarlos además nos permitía conectar con otra gente, y algunas de estas expresiones eran algo “pegajosas”. (En otro momento hablaremos de gusanos de oreja”. Y probablemente esto es lo que estaban haciendo en parte esta comunidad de seguidores de estos streamer. Además, no podemos obviar el hecho de que estos espectadores han visto como ese comportamiento ha sido reforzado económicamente cada vez que ha sido ejecutado. Palabrota, ¡una subscripción más!. Otra palabrota… ¡más monedas!
Y digo en parte, porque creo que existe otro factor. Tenemos una generación que debido a la mierda de mundo que les estamos dejando, presentan mayores niveles de ansiedad y depresión. Y no les estamos dando herramientas para aliviarlas, descargar el estrés, o manejarlas. Si este streamer, comenta que al ejecutar los tics, siente un alivio posterior del estrés, es normal que los chicos le imiten.
Quizás lo que tengamos que plantear es que necesitamos hablar con más tranquilidad de salud mental en Twitch, y herramientas para manejar las emociones.
Vamos, que sí existen muchos comportamientos patológicos mediados por lo digital, pero este probablemente no será uno de ellos.
Si queréis ver mi intervención sobre el tema en el noticiario de 56knews se puede ver por aquí: