1.-¿Qué son los ritmos circadianos?

Es un ritmo biológico de entre 20 y 28 horas, que se corresponde con los patrones de luz y oscuridad e impactan en muchos de nuestros procesos biológicos, como los de sueño/vigilia. Estos no son los únicos ritmos biológicos, existen otros ritmos según su periodicidad, pero los circadianos son los más conocidos.

Es un mecanismo compartido con todos los seres vivos, y algunas teorías sostienen que las primeras células de la tierra comenzaron a utilizar estos ritmos para poder protegerse de las radiaciones solares.

Este reloj biológico permite a todos los seres vivos anticiparse a los eventos como el día y la noche, el otoño e invierno etc. Permite marcar los límites de cuando es necesario descansar y cuando tener actividad.

2.-¿Dónde está el reloj del ritmo circadiano?

Como muchos otros sistemas tiene un “director de orquesta” y otros sistemas periféricos. El director de orquesta sería el núcleo supraquiasmático, dentro del hipotálamo, que está situado en el cerebro. Y los sistemas periféricos se encontrarían en todas las células y tejidos del cuerpo. No todas las células y organos siguen el ritmo circadiano, sino que pueden seguir otros ritmos biológicos (ej, menstrual). Este núcleo supraquiasmático recibe la información de la luz exterior a través de los ojos. Con esta información, mandaría una señal a la glándula pineal para producir (o no) la melatonina.

La melatonina es la hormona clave en la regulación del sueño, y por tanto es baja de día y empieza a subir de noche, para preparar nuestro cuerpo para conseguir un sueño reparador.

3.-¿Siempre tenemos los mismos ritmos circadianos?

No, evolutivamente van cambiando a lo largo de nuestra vida, y durante la etapa de la adolescencia los adolescentes necesitan muchas más horas de sueño (ya que su cuerpo está realizando muchos más procesos) y en otras horas distintas a las que les impone la sociedad. Es por eso que muchos padres se quejan de que sus hijos son perezosos para levantarse y duermen demasiado, es simplemente un proceso normal dentro de la adolescencia. Y la solución pasaría por adaptar los horarios escolares a los ritmos que necesitan.

4.-¿En qué situaciones se alteran los ritmos circadianos?

Existen muchas situaciones que pueden hacer que los ritmos se alteren, dentro de procesos normales los viajes largos pueden causar “jet lag”, que es un desfase de estos ritmos de sueño y vigilia. Otro tipo es el “jet lag social”, que es el cambio de ritmos que sufren los trabajadores que tienen turnos de trabajo nocturnos y cambiantes, y que tienen graves efectos para su salud. Los estados de ánimo tienen una influencia sobre los ritmos circadianos y viceversa.

¿Qué es la cronobiología?

Es precisamente el área de la biología que estudia los ritmos biológicos, y entre ellos los ritmos circadianos. Es un área que se encuentra en plena notoriedad por parte de la sociedad civil, al haber recibido en 2017 un Premio Nobel los investigadores Hall, Rosbash y Young por sus decubriertos sobre los mecanismos celulares que controlan los ritmos circadianos.

¿Cómo influye la luz en el estado de ánimo?

Las investigaciones hasta la fecha encuentran que la luz influye en el estado de ánimo tanto por la influencia directa sobre el ritmo circadiano, como por otros mecanismos independientes. Se ha encontrado relación con procesos como el sueño, la capacidad de alerta, las capacidades cognitivas etc. Y respecto a los trastornos de estado de ánimo se han encontrado relaciones con el trastorno afectivo-estacional, la depresión y el trastorno bipolar. (Stephenson et al, 2012).

El trastorno afectivo-estacional es muy conocido en países del norte de Europa, que tienen menores horas de luz en invierno y esto afecta negativamente a su estado de ánimo. En estos países han encontrado maneras culturales de adaptarse a esta falta de luz. ¿Ahora entiendes porqué el estilo escandinavo de decoración es tan minimalista y le da prioridad a la luz?.

Hay que dejar claro que estas teorías, como otras muchas no quieren decir que la depresión o el trastorno bipolar sean causados por la falta o exceso de luz. Sino que es uno de los muchos factores (además de otros biológicos, sociales y psicológicos) que acaban sumando para que aparezca o se mantenga la depresión.

¿Eres un búho o una alondra?

Se ha descubierto que existen cronotipos, o diferencias individuales en nuestros relojes internos. Lo que comúnmente se conoce como búhos (personas nocturnas) o alondras (personas diurnas). Estas diferencias parecen tener una gran influencia genética y nos habría sido muy útiles en nuestra supervivencia: mientras una parte del grupo dormía la otra estaba alerta para prevenir posibles ataques de depredadores o enemigos.

Pero las presiones sociales actuales obligan y premian a los cronotipos diurnos, lo que provoca un gran sufrimiento y problemas de integración laboral a los búhos. Esperemos que dentro de un tiempo seamos capaces de aplicar estos conocimientos a diseñar unas condiciones laborales donde todas las personas podamos aportar nuestro máximo potencial independientemente de nuestro cronotipo.

¿Qué aplicaciones clínicas tiene la cronobiología?

Tras encontrar estas conexiones entre el estado de ánimo y la cronobiología, pronto han surgido intervenciones desde este punto de vista, llamadas cronoterapia. (Dallaspezia y Benedetti, 2011). Los tratamientos propuestos han intentado influir en el estado de ánimo alterando los ritmos circadianos:

• Terapia de deprivación del sueño
• Terapia de adelanto de la fase del sueño
• Aportando más luz: luminoterapia.
• Controlando las condiciones de oscuridad.

Resumiendo

Los ritmos circadianos son ritmos biológicos que regulan nuestras funciones corporales, como el ciclo de sueño y vigilia. Tienen una clara función evolutiva, y ha sido útil para nuestra supervivencia como especie. Los ritmos circadianos son distintos a lo largo de nuestra vida y entre individuos, y existe una gran presión social para favorecer a las personas diurnas. Los ritmos circadianos y la salud mental tienen una gran influencia recíproca, y por eso se están desarrollando tratamientos basados en estos nuevos conocimientos científicos.

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